No marigolds in the Promised Land: There's a hole in the ground where they used to grow.
jueves, 12 de marzo de 2009
Flashback: Loco por tus huesos (Capítulo X)
En nuestro ya conocido subterráneo, el Doctor Misterio enseña página por página un libro escolar de párvulos a Bungle, cuya cabeza está vendada y cuyos mienbros se hallan maniatados para evitar crisis violentas. En una dependencia de al lado, advertimos voyeurísticamente que Irina, inconsciente, tiene el pubis rasurado, y que se le han realizado recientemente pruebas ginecológicas.
Trasladándonos a una fábrica abandonada, somos testigos de una de las reuniones de estado mayor del futuro IV Reich, aún sin líder, presidida por su ideólogo Geller Bach, con Monseñor de Soto entre bastidores como consejero. Se adopta el emblema de la araña negra y se jura recuperar de la mansión Valli a Vera para que sirva de consorte al Führer que se debe localizar y adoctrinar cuanto antes.
La referida Vera, espantada por el repugnante contratiempo de Boris, corre en busca de Vernon por los interminables pasillos de la mansión, hasta desembocar en el jardín, donde ya es de noche y Papa Vendredi aguarda acompañado de un sicario. Mientras el chamán inmoviliza a Vera con su hipnótica mirada que además le produce síntomas de excitación sexual mostrados en detalle y con mimo, el sicario, cuyos ojos están vendados, sube a lo zen al cuarto de Boris, donde, valiéndose de extrañas sales y dos cuchillos curvos, se apresta a extraerle a aquél su absceso, tras cuya membrana brillan ya dos ojillos negros y malignos.
Durante la sorprendentemente nada sangrienta operación, Boris recupera la facultad de visitar la Praga del XIX, donde primero presencia desde una cornisa cómo Noëlle inicia a Carla en el opio y en el sexo a tres, y después busca a Franz en la mansión Waldberg, desierta salvo por dos o tres esqueletos ya tallados en ensayo de lo que después haría él con su hermana. En un armario se encuentra el traje de arlequín, que Boris, en un rapto de locura, se lleva consigo, tanto es así que regresa y queda inconsciente con él entre las manos, mientras el acólito se lleva el contenido del absceso en un paño a cuadros y tanto éste como Papa Vendredi y la fascinada Vera se pierden en la noche.
(Continuará)
hola, buenas tardes oye estuve checando unos blogs y pues di con el tuyo te quiero invitar a que visites el mio es que nadie me firma, comento sobre peliculas de terror y te invito a que si tienes oportunidad pues comentes, yo estuve checando unas de tus entradas y esta padre
ResponderEliminarde antemano te envio un saludo