Entre la sobredosis de comedia que caracterizó la X Muestra
SyFy, “John dies at the end” corre riesgo de pasar inadvertida. Al fin y al
cabo, tanto cachondeo puede acabar por embotar la mente, sobre todo ahora que
los programadores de tendencia gafapastil han sido apartados del evento y no se
nos brinda de vez en cuando una peli de autor para que los más sesudos
disfruten y para que los palomiteros disfruten más, por contraste, del resto de
basurillas frikis. No obstante, las andanzas de los dos aventureros que
combaten amenazas interdimensionales bajo los efectos de una potentísima droga
apelan a un humor absurdo que, con sus confusiones entre realidad y ficción,
casa bien con una producción modesta que solo de vez en cuando se puede permitir
efectos especiales y que alterna con cierta gracia surrealismo y mal gusto.
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