domingo, 5 de septiembre de 2010

Alain Corneau (1943-2010)


La política de los autores tiene este tipo de reflujos antipáticos. Llega ahora la noticia de su muerte, y de repente Alain Corneau era un “maestro del cine negro francés”, cuando lo cierto es que, de sus dieciséis largometrajes de ficción, sólo me consta que cuatro hayan tenido un estreno oficial en las salas españolas. Parece que Corneau no caía bien a quienes decidían qué cine francés se ha de ver en España, a pesar de sus inicios fulgurantes con peliculones como “Policía Python 357”, un polar de una depuración y una sequedad que habrían logrado el beneplácito de Jean-Pierre Melville, el dramático thriller "Série noire", con el llorado pero ya olvidado Patrick Dewaere, o "Fort Saganne", ni más ni menos que el "Lawrence de Arabia" francés. Demasiado cambio de género, tal vez, demasiada poca militancia en las vanguardias cahieristas, tal vez. Uno creía que al menos nos habrían llegado “Estupor y temblores”, aupada por el fenómeno Amelie Nothomb, o su remake de “Hasta el último aliento”, gracias al temperamento de Daniel Auteuil y el cuerpazo de Monica Bellucci, pero tampoco. Que nos haya dejado Corneau entristece, al margen del hecho luctuoso en sí, por dejar en evidencia cuánto nos hemos perdido, y nos seguiremos perdiendo, de la que para mí es, de lejos, la más sólida y variada de las cinematografías europeas, y que los distribuidores y exhibidores se empeñan en reducir a un puñado de viejos autores anclados en el 68 y en un intimismo de patio trasero que son sólo aspectos parciales de un universo mucho más grande.

1 comentario:

Admin dijo...

(En el cielo goce el picatoste)