sábado, 6 de agosto de 2022

529: XVIII Muestra SyFy: Juegos de medianoche


E
xtrañamente para una Muestra que no vivió este año sus horas más gloriosas, el apartado de las sesiones golfas no fue tampoco muy reprochable, teniendo en cuenta, y en el Palacio de la Prensa lo hemos visto unas cuantas veces, que hacer una buena película de medianoche no es tan fácil. Siguiendo las piruetas retóricas tramposillas al estilo “esto es buena literatura pero mala ciencia ficción”, está claro que una buena película de medianoche puede perfectamente no ser una buena película en general, pero poseer una serie de elementos estrafalarios, ineptos o de pésimo gusto que la hacen salirse tanto de la dimensión del “buen cine” que la introducen por sí misma en otro universo a ser posible habitado solo por ella pues no hay otro film comparable.

No puedo dedicar semejante elogio disfrazado de condenación a “The nanny’s night”, pero por alguna razón la disfruté. Empezando por su imposible voluntad de parecer una producción anglosajona rodando en inglés, intención inmediatamente traicionada al ser evidente que los actores no son nativos y dándole igual a todos los implicados a base de desparpajo, la película puede recordar, por su falta de complejos y sus ganas de divertir a pesar de, o gracias a, los escasos medios, a las producciones de Norberto Ramos del Val, aunque sin el afán por poner un chiste en cada escena que hace de Norberto una especie de émulo en clave de serie B hispana de Zucker, Abrahams y Zucker.

Las dos niñeras que buscan sacrificar a una virgen para conseguir favores diabólicos no son una temática nueva ni siquiera en la Muestra (sin ir más lejos, en el 2019 vimos “Satanic panic”, de temática muy relacionada) y eso sin hablar de cierta producción bastante vista de Netflix, pero el ritmo está bien mantenido y si algunos chistes no son los mejores al menos te los cuenta alguien que te cae bien. Es una película que apela al sentido de la amistad entre los aficionados, los que se van a alegrar de volver a ver a Diana Peñalver tantos años después de “Braindead” (y de “Fotos” de Elio Quiroga) o los que celebrarán el cameo estelar de Antonio Mayans y Lone Fleming, todo un guiño a los tiempos idealizados del “fantaterror” mucho más que cualquier escena post-créditos de las películas Marvel. Amén de que en la presentación noctámbula por parte del equipo artístico, sentí que se nos trató mucho más como adultos de lo que nunca ha hecho Dolera: en lugar de Huesitos se nos arrojaron preservativos Control. Tengo uno de ellos. Ahora mismo es un poco dudoso que vaya a poder utilizarlo en los dos años que quedan hasta su caducidad, pero el detalle se agradece.



La otra peli de medianoche, “Slumber party massacre” tiene el cierto hándicap de ser un original del canal SyFy, lo cual limita a priori lo lejos que puede llegar en violencia dentro del género “slasher”, pero a la postre puede resultar curiosa a los que gusten del subgénero por el cierto gracejo con el que intenta responder al machismo que siempre se considera inherente a este tipo de películas (a algún amargado le sentarían mal las bromas inocuas sobre “masculinidad frágil”, pero hay que reconocer que la escena en la que un “tío bueno” luce su físico bajo la ducha es graciosa). Tengo entendido que se trata de un remake, o de un reboot, de una saga "slasher" iniciada en los 80, con lo cual quizá amén de homenajear se pretenda un poco redefinir un subgénero para estos tiempos revueltos...

En cuanto a comedia sobre malentendidos en torno a tópicos del terror estamos bastante lejos de, por ejemplo, “Tucker y Dale contra el mal” (que, lo repetimos, se proyectó en una sesión de las 4), pero hay que reconocer, incluso si nos pareció un producto cumplidor y estandarizado sin mucha brillantez y desde luego sin la locura genuina que nos puede mantener despiertos a esas horas, que tampoco era un “Crazy bitches” y no daba gato por liebre. Eso sí, a la salida nos esperaba una ciudad tomada por las celebraciones de la Champions del Real Madrid y una larga noche en la que fue difícil llegar a casa.

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